martes, septiembre 28, 2004

ACOSTADOS


Mis pies.
Tus muslos entre brazos y manos.
Somos laberintos cansados.
Respiro por detrás tu pelo
y tu
mi pecho

Son incoherentes en el ritmo tu corazón, mi corazón.
Quiero coincidir en momentos
tus pulmones, mis pulmones.

Inhalo despacio y muy profundo.
Pero me ardes y me quemas
me dueles aquí en la nariz

Es el vapor de tu lujuria
que confunde
mi deseo.